La importancia de las huellas de mordeduras en las ciencias forenses

La importancia de las huellas de mordeduras en las ciencias forenses radica en su potencial como elemento probatorio de una acción criminal, como también en su calidad como elemento identificatorio. Variadas ciencias acuden al auxilio para el estudio de este tipo de marcas: en el caso de las mordeduras de animales la veterinaria legal hace su aporte y para la identificación de mordeduras humanas es indispensable el trabajo de la odontología forense. Estas singulares huellas presentan características bien definidas y diferentes clasificaciones según los autores que se han dedicado a su estudio. En el presente trabajo intentamos hacer un recorrido sobre la caracterización de estas marcas, las últimas técnicas de análisis y los casos en los que se presentan este tipo de lesiones.
I- INTRODUCCION

En este trabajo pretendemos dar cuenta del valor probatorio que pueden llegar a tener las huellas de mordedura encontradas en la escena de un crimen. En tal sentido, haremos una revisión de los aportes proporcionados por las ciencias forenses relacionadas con esta temática, como por ejemplo la odontología forense y la veterinaria legal. Asimismo, se realizará una caracterización de los distintos tipos de mordeduras, como así también se estudiaran los diversos métodos y técnicas que se encuentran vigentes para su levantamiento y posterior análisis. En este aspecto se destaca cómo debe actuar el perito forense en el lugar del hecho para poder luego, elaborar un informe fidedigno.


Por último, incluimos a modo de ejemplo, cuales son los casos más habituales en los que aparecen las mordeduras, en que circunstancias se dan este tipo de lesiones y a que parte de la población afectan mayormente. Para ello, agregamos una serie de noticias periodísticas que dan cuenta de la problemática en cuestión.

II- LA IMPORTANCIA DE LA ODONTOLOGIA EN LA MEDICINA LEGAL

Para abordar nuestro tema de estudio, es necesario tener en cuenta las disciplinas que entran en juego a la hora de realizar la identificación de una huella, en este caso, una huella provocada por una presunta mordedura. En este sentido, existe una rama de la medicina legal que es la odontología forense. La misma es una ciencia que está al servicio de la justicia, para poder resolver problemas al momento de la identificación humana, ya sea que se trate de una víctima o de un agresor.

Al respecto, Araceli Ortiz (1997), se refiere acerca de cómo fueron los comienzos de esta ciencia, quien define a la odontología forense como la ciencia que estudia y evalúa la evidencia dental para presentarla en el interés de la justicia. Esta definición cubre una gama de procesos del cual el odontólogo es responsable. Si hacemos un poco de historia acerca de esta rama de la odontología, podemos remontarnos varios siglos atrás y decir que el primer caso reportado de Odontología Forense, (aunque en aquella época no se lo consideraba como tal),se refiere a Nerón, en Roma. Su mamá , Agripina quería que Nerón fuera emperador pero como no tenía el linaje para que el muchacho heredara ese cargo, decidió casarse con el emperador Claudio. A su vez, Claudio tenía una predisposición natural hacia las muchachas bonitas. Especialmente hacia una de ellas, que se llamaba Loia Paulina. Cuando Agripina vio que él estaba haciéndole mucho caso a Loia Paulina, la mandó a matar, pero cuando le dijo al verdugo que le trajera la cabeza de su rival y la vio, se preguntó si en verdad sería esa la cabeza de la amante de su esposo. Y fue así que para probarlo, abrió el labio de la víctima y encontró unas bandas que había hecho un dentista etrusco. Los romanos que tenían cierta capacidad de pagar, el que tenía cierto estatus social, iba a los dentistas etruscos que estaban mucho más avanzados en la odontología. Fabricaban unas bandas de oro que en aquella época se consideraban como símbolo de belleza y opulencia. Así fue identificada la cabeza como perteneciente a Loia Paulina. Fue entonces que se quedó reinando Agripina y por ende Nerón llegó a ser el emperador luego.

Mas allá de este curioso antecedente, podemos decir que la Odontología Forense como tal, se inicia a partir del primer libro que se hizo de Odontología Forense escrito por un cubano de apellido Amoedo. Amoedo llegó a Francia y empezó a trabajar atendiendo a estudiantes, a personas que trabajaban y también atendía a personas que tenían cierto grado de escolaridad y dinero. Para esta época existía un sitio que se llamaba el lugar de la Chavité, un centro comercial muy grande, que se quemó en 1896. El doctor Amoedo tenía muchos de los expedientes de aquellas personas que habían muerto y gracias a eso pudo realizar las identificaciones. El primer libro lo escribió en el año 1897 y todavía lo que él usaba se sigue usando. Es decir que sus conocimientos siguen vigentes hoy en día. Por supuesto que se han añadido ciertos conocimientos, pero no se ha cambiado.

Y por qué es necesario reconocer una persona? Porque algunas veces hay que tener una identificación positiva para los procesos legales y también dentro de lo civil , criminal, ético y moral. Por supuesto en casos de herencia es muy importante saber quién fue el que murió. En caso de crimen la identificación puede ser individual, o puede ser en casos de desastres en masa en el cual muchas personas mueren y se tiene que identificar a todas aquellas personas que fueron víctimas. En caso de fraude la odontología legal es muy importante porque una persona puede hacer fraude para parecer que es otra persona. También en casos en que el fraude es el odontólogo, que quiso cobrar más el seguro, por lo tanto aparecen unas cuantas restauraciones que no se hicieron. En los casos de mordidas y trauma, en el cual la persona sufre un daño al complejo orofacial y hay que recompensar por el problema que tuvo que puede tener como origen el trabajo en el que se desempeñaba, por ejemplo.

Las piezas dentales de una persona o de un animal, son diferentes, existe una gran variedad en número y en morfología, por lo que juegan un papel muy importante cuando se trata de descubrir la identidad de una persona. Pero además, los dientes son capaces de contener valiosísima información sobre las características del individuo en cuestión, como así también sobre su estilo de vida. A través de las piezas dentales podemos obtener datos como: la edad, a través de la erupción y evolución dentaria, el sexo, la talla, y factores hereditarios, entre otros. También los dientes se distinguen por haber sufrido ciertas alteraciones de color, de esmalte. Algunas posiciones dentarias pueden llegar a develar hábitos culturales, profesionales o individuales. Los hábitos alimenticios podrán ser reconocidos a partir del desgaste y la abrasión que presenten las piezas dentales (Ver anexos págs. 37 y 38).

Otra cuestión de interés se refiere a los trabajos realizados por el odontólogo que se encuentran en las piezas del individuo, como por ejemplo: ortodoncias, obturación de caries, reconstrucciones estéticas, distintos tipos de prótesis fijas o removibles, cirugías, etc. Estos datos, cotejados con una ficha odontológica1 pueden ayudar a la identificación de un individuo.

Si bien las piezas dentales son los únicos elementos óseos que no se encuentran protegidos por tejido ni por piel, ofrecen una gran resistencia al paso del tiempo, por lo cual se convierten en una fuente clave a la hora de la identificación humana. La identificación de restos dentales es particularmente útil cuando el occiso está esqueletizado, descompuesto, quemado, o desmembrado. Asimismo, las piezas dentales prestan gran utilidad al momento de identificas lesiones causadas por mordeduras.

III- MORDEDURAS: DEFINICION Y CLASIFICACIÓN
Las mordeduras, según Vázquez Fanego (2003), son lesiones contusas o incisocontusas, que en algunos casos son acompañadas por arrancamiento, producidas por las piezas dentarias en distintas partes del cuerpo. Pueden ser intencionales, pero también pueden funcionar como arma de ataque o de defensa. En estos casos, existen diferencias con respecto a las zonas anatómicas en donde se producen. Las marcas de mordida son causadas por uno o varios dientes solos o en combinación con otras partes de la boca. Pueden estudiarse en la piel de la víctima o en la del agresor y en restos de comida localizados en el lugar del crimen.

La mordedura es el medio de lucha, tanto en la agresión como en la defensa, de los animales carnívoros. Pero el hombre, también, cuando carece de armas y necesita atacar o defenderse recurre a la utilización de sus dientes. "Cuando un individuo es atacado por otro trata de interponer su antebrazo entre él y su agresor, de modo que le sirva de protección y de palanca de fuerza para apartarlo. En ese instante en que la víctima presenta el borde cubital o defensivo del antebrazo, si el que ataca tiene ocupadas sus manos en otra acción ofensiva, recurrirá a la mordedura como medio para oponerse al esfuerzo de su víctima. En otras oportunidades el agresor trata de estrangular o sofocar a su víctima y ésta usa la mordedura como medio defensivo". (Achával, 1962:249).

La utilización de las mordeduras dentro de la medicina legal y de la criminología resulta eficaz a la hora de determinar si se ha cometido maltrato infantil, delito sexual, sabotaje. También pueden ayudar a descubrir la presencia o no de una determinada persona en la escena del crimen, y como decíamos en el capítulo anterior, son fundamentales para realizar trabajos de identificación humana.

Las mordeduras pueden clasificarse dentro de dos grandes grupos: Las mordeduras verdaderas, es decir las que son causadas por dientes, y las falsas mordeduras como las descriptas por Carrara, o seudomordeduras. A continuación describimos la clasificación hecha por Achával:
  • de ofensa
  • Agresivas por sadismo
  • por masoquismo
  • Humanas Defensivas
  • Accidentales
  • Transicionales en erotismo
a) Verdaderas accidental

  • Carnívoros agresiva
  • defensiva
  • Animales
  • accidental
  • Herbívoros agresiva
  • defensiva

b) Falsas o mordeduras de Carrara

Uno de los caracteres de diferenciación entre la mordedura humana y la animal es que la mordedura humana es producida en zonas descubiertas del cuerpo, es decir, en donde no hay ropas. Las mordeduras ofensivas tienden no sólo a lesionar, sino a "marcar", por lo que con cierta frecuencia, ciertas deformaciones del rostro tienen su origen en ataques efectuados con los dientes. Las defensivas se dan generalmente durante riñas, tienden casi siempre a protegerse de un golpe, un arma o de una compresión torácica, y se localizan en las manos, las piernas, y sobre todo en los antebrazos.

Las mordeduras llamadas transicionales en erotismo en general se asientan en los labios, senos, partes genitales o regiones paragenitales y en la cara interna de los muslos.
Los animales muerden indiferentemente zonas vestidas o descubiertas. Además, para hacer una diferenciación entre mordeduras humanas y animales hay que tener en cuenta las diferencias de implantación dentaria.

Otras clasificaciones sobre mordeduras se refieren a diferentes particularidades de las mismas, como por ejemplo, el hecho de si son mordeduras totales o parciales. Las totales son aquellas donde la arcada superior e inferior se unen desprendiendo una porción de la superficie huelloreceptora. Las parciales son aquellas donde el movimiento de las mordida se detiene por algún factor determinante y queda generalmente en la superficie del instrumento huelloreceptor la impresión volumétrica de ambas arcadas dentarias. Las primeras son huellas dinámicas en las que la disposición de los trazos responden a la amplitud del ángulo de encuentro de la superficie de trabajo de los dientes, mientras que las últimas pueden ser superficiales (por ejemplo hematomas) o volumétricas (en las que se reflejan las características del área de contacto de las diferentes piezas dentarias). (Correa Alarcón y Cobo Abreu, 2001).
Dentro de las mordeduras humanas también se puede encontrar la siguiente clasificación:
Genuina: el agresor clava sus dientes en la víctima pudiendo producir heridas por punción, desgarros o desprendimientos de tejidos, particularmente en el lóbulo de la oreja, lengua o pirámide nasal.
Automordedura: generalmente de lengua o labios, que suelen acontecer en caídas o crisis convulsivas. Aquí cabe mencionar también las mordeduras provocadas por automutilación, de evidente contenido psicopático o psicótico (Bonnet, 1967:116). La mordedura autoinferida se observa en el Síndrome de Lesch Nylan. Se trata de una manifestación mórbida transmitida recesivamente y de herencia cruzada que se manifiesta entre otro signo por la inestabilidad de dolor y mutilación al morderse los labios. Es una enfermedad rara y generalmente afecta a los niños y adultos que han sufrido abuso sexual. Estas personas pueden morderse sus propios brazos o manos ante la angustia y tratando de evitar gritar mientras son traumatizados.
Las lesiones por puñetazos: deben ser consideradas como mordeduras, con abrasión2 y laceración de los nudillos y las manos.
No podemos dejar de recalcar que un tipo muy común de mordedura es la que ocurre entre los niños, generalmente representan una forma de expresión cuando existe falta de comunicación entre ellos. Es frecuente ver este tipo de lesiones durante juegos o competencias deportivas, ocurren, en muchos casos, en centros o guarderías infantiles.

Con respecto a las lesiones provocadas por mordeduras, ya sean humanas o animales, además de la lesión en sí misma, trae aparejada complicaciones relacionadas con diversas infecciones. A través de una lesión por mordedura se pueden transmitir infecciones como: tétano, sífilis, actinomicosis y algunas de responsabilidad de estáfilo y estreptococo. Asimismo, es posible la transmisión de enfermedades virales como la hepatitis B, herpex simple, y citomegalovirus, entre otros. En cuanto a los animales, específicamente, la complicación infecciosa más seria que podría producirse es la rabia. Por este motivo se trata siempre en todos los casos, de identificar al animal responsable.

IV- IDENTIFICACION DE HUELLAS DE MORDEDURAS

1) En primer lugar habrá que asegurarse si la huella dejada pertenece a una verdadera mordedura o si se trata de otro tipo de huella.

Caballo: 2 (I 3/3 C 1/1 P 3 ó 4/3 M 3/3) = 40 o 42.

Buey: 2 ( I 0/4 C 0/0 P 3/3 M 3/3 ) = 32.

Cerdo: 2 (I 3/3 C 1/1 P 4/4 M 3/3) = 44.

Perro: 2 (I 3/3 C 1/1 P 4/4 M 2/3) = 42.
Cada fórmula responde a la clasificación de los dientes de acuerdo con su forma y ubicación como sigue:
· Incisivos: están situados delante e implantados en el premaxilar y la mandíbula.

· Caninos: están situados un poco más atrás e interrumpen el espacio intralveolar.

· Premolares y molares: constituyen los lados de la arcada dental. Los premolares se hallan en primer término.

· Como los dientes de los dos lados de la mandíbula o quijadas son normalmente iguales, lo mismo en número que en carácter, la dentición completa puede expresarse en una fórmula, que en el hombre es:

2 (I 2/2 C 1/1 P 2/2 M 3/3) = 32

Las letras indican la clase de dientes y las cifras situadas encima y debajo de la línea dan el número de dientes en cada lado de la mandíbula inferior y superior. Es por ello que la confrontación de las características generales de una huella de diente con las fórmulas conocidas de cada animal nos puede ayudar a identificar la especie de procedencia (Alarcón y Cobo, 2001).
3) Si es animal observar si es pequeño o grande.
4) Si la mordedura es estimulada.
5) Localización topográfica en el cuerpo: cuando las mordeduras son efectuadas como una acción de ataque durante una riña, es muy común que las lesiones aparezcan en nariz, orejas, mejillas, labios y cara posterior del tórax (Ver Anexos: Fotografías de mordeduras, págs. 39 y 40). En el caso de los delitos sexuales existe una diferenciación de localización entre heterosexuales y homosexuales. En los primeros, la ubicación de la lesión será en las mamas, muslos, glúteos, clítoris y pene. En los segundos, la localización suele estar en el dorso, brazos, hombros, axilas y escroto. Cuando las lesiones por mordeduras se efectúan con el fin de agredir a un menor, las mismas se encuentran en partes ocultas del cuerpo, ya que el agresor lo que busca es disfrazarlas y simularlas para que no se entere el entorno. Las marcas pueden aparecer en el tórax, espalda, glúteos, abdomen, genitales, mucosa oral y en general suelen asociarse a otras lesiones y a diferentes tiempos de producción.
6) Características de la mordida: el tipo más característico de modelo de marcas de mordida es aquel en el cual la marca dejada es del conjunto de dientes e impresionan ambas arcadas. En estos casos se pueden observar diversas modalidades: redondas, ovoides, o elípticas. Asimismo varían los arcos que pueden ser cuadrados, afilados o de forma triangular. Existe la posibilidad de que un solo arco contacte con la superficie, en este caso, se formará una media luna. En cuanto a su medida, podemos decir que la mayor dimensión de una marca de mordida humana adulta no excede de 4 cm. Según el Dr. Jaime Mery: "Las características clásicas de un modelo de mordida son generadas por grupos de dientes específicos. La dinámica de la oclusión y funciones musculares deben ser consideradas y pueden incidir en la marca de mordida. Las radiaciones pueden ser por mal oclusión, movilidad dentaria individual asociada con enfermedad dental y por movimientos de la musculatura facial al morder. La mal oclusión II puede determinar que las superficies palatinas de los dientes superiores anteriores contacten antes que sus bordes incisales con el material mordido, resultando impresiones en forma de escudo producidas por las superficies palatinas en la marca de mordida, en lugar del patrón rectangular habitual asociado con estos dientes. Fuerzas musculares aberrantes asociadas con el empuje de la lengua pueden alterar el trayecto con el diente que hace contacto con la superficie mordida" (Mery A., ¿año?).
Además de estas cuestiones deberemos prestar atención a las características del conjunto, es decir, cual es la disposición de las arcadas dentarias, si es curva, trapezoidal o triangular y ver si las marcas pertenecen al conjunto de los dientes o si falta la marca de alguna pieza dentaria. Por otro lado están las características individuales, que se relacionan con ciertas anomalías en forma y volumen, número de dientes que han dejado impronta, alineación de las piezas impresionadas, etc.

Es interesante resaltar que no siempre se podrán observar con precisión las marcas dejadas por una mordida. Algunas veces sólo queda una contusión3 que se extiende a los tejidos vecinos, lo que dificulta la mensura de la lesión en sí.
7) Si hay continuidad en el trazo: cuando el sujeto está vivo, en el caso de mordeduras superficiales, no se encuentra solución de continuidad en la piel del individuo, pero se puede diferenciar un heritema o hematoma si se produce una hemorragia subcutánea, con cambios de coloración según el paso de los días.
8) Si es profunda o superficial, potencia de mordida: cuando la intensidad de la lesión es mayor, quedará marcada la arcada dentaria en la piel imprimiendo sus características, permitiendo así identificar al agresión por la comparación de su arcada dentaria.
9) Si la mordida fue producida en vida o post mortem:
Las lesiones anteriores a la muerte presentan las siguientes características:
a) Las equimosis antiguas se encuentran en vías de reparación.
b) En las causadas inmediatamente antes de la muerte se advierte lo siguiente:
1- si el traumatismo ha sido muy débil, la coloración de los tegumentos no se produce.
2- si el traumatismo es violento y hay hemorragia profunda, se puede provocar un embolsamiento sanguíneo, y es posible que los tegumentos lleguen a romperse y se produzca una extravasación al exterior.
3- en un caso de violencia mayor, puede haber desgarramiento de los tejidos, separándose incluso, el fragmento (ejemplo: lóbulo de la oreja). Si la herida produce un estiramiento de vasos, estos sangran débilmente.
4- el hecho de que aparezca un microcoágulo sobre la herida nos habla del principio de la reorganización de los tejidos lesionados, este coágulo se adhiere a las paredes fuertemente y se despega con dificultad con el lavado de la herida.
5- si hay retracción de los tejidos, la herida es vital. La retracción es máxima si la herida es perpendicular a las fibras elásticas. Esta propiedad desaparece con la muerte, aunque en algunos casos se mantiene la retracción hística durante un breve período.
6- el aspecto histológico advierte una desaparición de la estructura hística, existencia de una lámina de glóbulos rojos (infiltración), y tejido fibroso (coagulación). Este proceso culmina con una cicatrización más o menos avanzada según la producción de la muerte.
En cambio en las lesiones post mortem las heridas responden, en la mayor parte de los casos, a agresiones sexuales de individuos psicóticos, también coinciden con sentimientos de venganza en el ánimo del criminal que muerde a su víctima creyéndola aún viva. Las características de estas mordeduras son:
a) Ausencia de hemorragia.
b) Ausencia de coagulación.
c) Ausencia de retracción de los tejidos.
Se llama "período de incertidumbre" al momento inmediato a la muerte. Para averiguar si las lesiones se han producido antes o después de la muerte, cuando el estudio morfológico de la herida arroja dudas, se harán las siguientes pruebas:
1- Reacción leucocitaria: se basa en que toda lesión produce una reacción inflamatoria, vascular, con producción de edema hístico y un aflujo masivo de leucocitos que atraviesan la membrana basal de las células endoteliales por diapédesis. Estas células serán principalmente polimorfonucleares, eosinófilos y macrófagos. Por lo tanto, cuando se encuentran en el foco de la lesión, revelarán que esta fue vital.
2- Cambios en la hemoglobina: mediante pruebas como la reacción de Perls4 o la de azul de Prusia5, se comprobará si la hemoglobina del foco de la lesión se transforma en hemosiderina, virando a un azul intenso o verde azulado a causa de las granulaciones pigmentarias que indican que la lesión fue provocada en vida.
3- Variación en la trama vascular: los vasos son destruidos y hay formación de anastomosis6, lo cual indica que las lesiones fueron inferidas durante la vida.
4- Cambios en la actividad enzimática: con pruebas histoquímicas se podrá demostrar una alteración enzimática en los bordes de una herida provocada una hora antes de la muerte. La zona central de la lesión presenta una disminución de la actividad enzimática, poniendo de manifiesto la necrosis que se está gestando, en tanto la zona periférica muestra un aumento de la actividad enzimática, como mecanismo de defensa de las células del tejido conectivo.
5- Alteraciones bioquímicas: pueden aparecer en los bordes de la herida producida momentos antes de la muerte, siendo de gran utilidad para ello, determinar la histamina, serotonina, catecolamidas, iones, ácidos nucleicos y prostaglandinas.

Siempre se ha de tener en cuenta, en la identificación de las marcas de mordeduras, que las mismas sufren ciertas distorsiones, ya que ni al producirse, ni con el tiempo, las marcas son estables. En este sentido existen dos tipos de distorsiones: "La distorsión primaria tiene lugar en el momento en que se produce la marca de mordida. Está producida por la modificación de los tejidos y el movimiento de la misma durante el momento del mordisco. La distorsión secundaria tiene lugar después de darse la mordedura, y se produce en los tejidos como consecuencia del paso del tiempo, modificando las dimensiones y los detalles de la marca" (Labajo González, 2006: 48).

V- EL ROL DE LA VETERINARIA LEGAL

La importancia de la veterinaria legal en lesiones provocadas por mordeduras recae en el hecho de que existen muchos casos en los que se trata de enmascarar hechos delictivos, achacándoselos a la acción de animales domésticos o salvajes.

En cuanto a las huellas de mordeduras, la identificación del animal que haya participado en un acto delictivo se realiza a partir de síntomas individuales como por ejemplo: la forma particular de las piezas, su ubicación, la distancia entre ellas, forma anómala de la mordida, etc. Todas estas características tienen un origen natural. Pero además, son frecuentes otras características originadas por enfermedades o deformaciones de los dientes. En los animales se dividen en dos grupos:

· Síntomas que se forman como resultado de cambios patológicos: durante determinadas enfermedades los dientes pierden su esmalte, se deforman o se eliminan algunos de ellos.
· Síntomas que aparecen como resultado de daños mecánicos: los daños mecánicos pueden aparecer como resultado de golpes, caídas, fracturas de las mandíbulas, todo lo cual introduce características particulares complementarias.
La veterinaria legal, además de ser útil en el sentido de identificar huellas de mordeduras producidas por animales, también interviene en otros campos cuyos fines son llegar a la identificación de un animal que está involucrado en un acto delictivo. A modo de ejemplo podemos nombrar la importancia que tienen los rastros del pelo animal para esta ciencia.
El pelo es uno de los indicios que frecuentemente aparece en la escena del crimen, de ahí su importancia desde el punto de vista criminalístico. El pelo es una porción epidérmica filamentosa que existe en casi toda la superficie del cuerpo humano y animal. Se compone de una raíz adherida al folículo piloso y un tallo representando el cuerpo libre. Sus características varían en colores y formas. La veterinaria legal actúa en la identificación de la especie animal en los actos delictivos, pero identificar el animal en cuestión no es la única forma en que esta disciplina puede colaborar en el esclarecimiento de un crimen. A modo de ejemplo, citamos un caso en el que el hallazgo del pelo de un animal fue clave. Una joven fue asesinada y sobre su cadáver se encontró gran cantidad de pelo. Al ser analizado, se determinó que correspondía a un gato. Pero esta mujer no poseía ningún gato. Así, dentro del círculo de sospechosos se llegó a individualizar al agresor, quien se dedicaba a la crianza de este animal en su domicilio. Con esta prueba más otros indicios, se logró obtener una confesión del acusado.
La presencia de animales en la investigación de delitos también es de interés para la osteología veterinaria. El estudio del esqueleto del animal puede arrojar información sobre su especie, edad del animal y otros datos de interés. Estos datos son útiles cuando suceden casos de robo, sacrificio ilegal de ganado mayor, hallazgos de osamenta desconocida o en asesinatos relacionados con rituales religiosos de ciertos grupos en donde es común que se produzcan sacrificios de animales.

Otra disciplina científica con la cual la veterinaria legal se relaciona es la trazología, en la cual además de estudiarse las improntas que dejan los dientes, también se analizan las huellas dejadas por las patas de los animales, entre otras huellas. La trazología es también conocida como Teoría Criminalística de las Huellas e Indicioscopía. Se encarga de estudiar e identificar las leyes que rigen la formación de las huellas, el reflejo de la estructura externa de los objetos y desarrolla los medios y formas de trabajo con las huellas a fin de que puedan ser útiles en la prevención y esclarecimientos de crímenes. La ciencia trazo lógica tiene tres ramas:
Homeoscopía: se encarga del estudio de huellas producidas por elementos del cuerpo humano y abarca la dactiloscopia (huellas de los dedos), la egeoscopía o dermatoscopía (huellas de la piel), la poroscopía (huellas de los poros), la podoscopía (huellas de los pies), la odontología forense, etc.
Meganosgomía: estudia las huellas de aquellos elementos que aunque no forman parte del cuerpo humano, están en estrecha relación con el, como las huellas del calzado, medias, guantes, prótesis de todo tipo, etc. También estudia huellas producidas por mecanismos de producción, instrumentos, herramientas, cerraduras, etc.

Zooscopía: se ocupa de estudiar las huellas que producen los animales y fundamentalmente sus patas (herradas o no) y sus dientes. En el pasado, las huellas de los animales se encontraban con mayor frecuencia, pero con el desarrollo del transporte automotor, comenzaron a ser menos regulares. Aún así cuando aparecen, pueden estar relacionadas con tres momentos fundamentales:
* Cuando los animales constituyen el objeto del atentado criminal.

* Cuando son usados para el transporte de alguna carga.

* Cuando perros u otros animales acompañan al delincuente durante la comisión de delitos.

El estudio de estas huellas ayuda a reconstruir determinados momentos del suceso que se investiga y además facilita el proceso de búsqueda e identificación del animal.

Por todo lo expresado, podemos aseverar que en el estudio de un caso criminal en donde estén involucradas marcas de mordeduras, se hace necesario recurrir a una de las tantas ciencias forenses, que es la veterinaria legal. Sus aportes pueden resultar claves en la investigación delictiva.
VI- REGISTRO Y ANALISIS DE HUELLAS DE MORDEDURA
En primer lugar, se deberán tomar fotografías en el lugar del hecho, o sea, antes de que el cuerpo sea trasladado para realizarle la autopsia. Asimismo, se deberán tomar muestras de saliva. El procedimiento consiste en:
a) Colocar una guía o regla milimetrada, cercana a la zona de la lesión para poder tener una referencia dimensional.

b) Las fotos se tomarán tanto en blanco y negro como a color. La razón de tomar fotografías blanco y negro es que aportan una mejor resolución, pero también es necesario tener una vista con color para poder observar las diferencias entre los colores complementarios que rodean la lesión.

c) Si la marca se encuentra en zonas angulosas o convexas, se tomará una fotografía de cada plano, para evitar la distorsión.

d) Se utilizará luz rasante para evitar relieves.

e) También se usará el mismo tipo de luz para esclarecer sombras.

f) Se podrá usar película infrarroja, ya que la marca de mordida aparece sin el enmascaramiento sanguíneo.

g) Las fotografías ultravioletas pueden revelar marcas que pasarían inadvertidas a simple vista.

h) Cuando la superficie es curva se puede utilizar el video, ya que permite observar detalles que la fotografía es incapaz de registrar.

Luego, se procederá a tomar las impresiones de la lesión en si, para poder cotejarlas con el registro de los posibles sospechosos. Las lesiones de mordida en la víctima podrán ser sobre sujetos vivos o sobre cadáveres.

a) Sujeto vivo: cuando la marca no haya producido solución de continuidad, previniendo complicaciones (ardor, infecciones, etc.).

b) Cadáver: no interesa que haya solución de continuidad en la lesión. Se topicará la zona afectada con formol al 10% para endurecer la superficie dérmica. También se podrá tomar la zona de la mordida resecándola previa fijación, para que no se distorsione.

El material empleado para la toma de impresiones puede ser el que se utiliza en los consultorios odontológicos, ya que ofrece todas las características para un buen registro: elasticidad, discriminación de detalles, comodidad para la manipulación del trabajo y ninguna influencia deteriorante sobre lo tejidos o materiales mordidos. Se colocará un material desplegable sobre la lesión, tratando de abarcarla, para que nos de el soporte necesario de arrastre del material de impresión. Puede ser panamina, red plástica o metal fino desplegable. Se preparara el material seleccionado colocándolo en el receptáculo preparado para tal fin y se lo llevara rápidamente sobre la marca de mordida. Una vez endurecido, se retira y se confecciona el modelo, previo encajonado y vaciado con yeso duro, y se reservan para su posterior comparación.

En cuanto a los registros que se tomen del sospechoso, no es necesario que se realice inmediatamente luego de producida la lesión. Aunque hay que tener en cuenta posibles cambios en la cavidad bucal (restauraciones nuevas o cambiadas, ángulos incisales reparados o fracturados, extracciones dentarias, extracciones dentarias recientes o agregados de piezas). Deberá confeccionarse un odontograma donde conste el estado de salud bucodental del sospechoso y fotografiar las arcadas dentarias. También, hacer impresiones en alginato u otro material semejante y confeccionar modelos teniendo como principal premisa el cuidado de los bordes incisales y las caras oclusales de las piezas, para poder realizar una comparación confiable.

En general, el análisis de las marcas de mordida se realiza mediante técnicas de comparación. Mientras mas reciente y mas completa sea la marca, mayor posibilidad de identificación habrá. Las características fundamentales a tener en cuenta serán: la disposición de los arcos dentarios, el número de piezas comprometidas, y las anomalías en forma, posición, rotación, etc.

Otros aspectos a considerar son, por ejemplo, que cuando una pieza dentaria es joven no tiene superficie de desgaste, por lo cual la marca dejada será lineal. En cambio, si existe desgaste, dejara una marca rectangular. Si la pieza tiene fracturado un ángulo incisal dejara sólo la marca del borde sano. En cuanto al canino, si no tiene desgaste incisal, presentara una marca puntual; si el desgaste es importante, se transformara en un triángulo. En el caso de que el sospechoso tuviera prótesis, habría diferencia de presión y marcación con sus dientes naturales. También puede darse que el individuo presente fracturas recientes sobre piezas con caries, lo cual podría haberse producido por la fuerza de la mordida sobre el tejido de la víctima.

Las técnicas que se utilizan actualmente para analizar marcas de mordedura, se basan en métodos comparativos. La profesora Labajo González (2006), divide estas técnicas en clásicas y modernas.
En las técnicas clásicas los métodos utilizados pueden ser directos o indirectos. Los métodos directos se basan en la comparación del modelo de los dientes del sospechoso con la marca de mordida o fotografías de la misma. Los métodos indirectos consisten en la comparación de registros indirectos de la mordida del sospechoso con la marca de mordida o fotografías de la misma. Si bien estos métodos facilitan la comparación, pueden inducir a errores en el análisis.

Dentro de las técnicas clásicas, podemos citar las siguientes:
1- Superposiciones transparentes o trazados: consiste en el trazado de la dentición del sospechoso en una lámina de acetato sobre el modelo.
2- Superposiciones transparentes sobre fotocopia: es el trazado de la dentición del sospechoso en una lámina de acetato sobre una fotocopia del modelo. Así, se evita la dificultad del trazado a mano alzada sobre el modelo.
3- Transparencias o superposiciones fotográficas: se fotografía sobre transparencia la dentición del sospechoso para facilitar la comparación con la marca de mordida.
4- Superposiciones generadas por fotocopiadora: se realiza una impresión sobre transparencia de las superficies oclusales del modelo del sospechoso.
5- Entintado: se entintan las superficies oclusales del modelo del sospechoso y se fotocopia con papel de transparencias.
6- Empolvado: se empolvan las superficies oclusales con polvo revelador de huellas dactilares y se fotocopia el mismo con papel de transparencias.
7- Superposiciones radiográficas: registro en cera de la mordida del sospechoso directamente u obtenida del modelo. Se rellenan las indentaciones con polvo radiopaco y se toma una radiografía. Este método genera una superposición muy nítida pero hay que tener en cuenta la distinta consistencia de la piel o los alimentos y la cera, lo que podría provocar distorsiones e inducirnos a error. Además el tipo de cera influye en la calidad del registro, mostrándose más fiables las ceras más duras que las blandas.
Técnicas modernas:
2- Escalera tridimensional: consiste en la digitalización de los modelos del sospechoso con escáner tridimensional y la comparación con puntos de referencia de fotografías de la marca de mordida. El sistema permite rotar los objetos y hacer que encajen, simulando incluso la progresión de la mordida, mostrando como el modelo va penetrando progresivamente en la piel sin distorsiones.
3- Registro de puntos: se toman los registros del agresor en cera doble con aluminio para controlar la penetración. Se señalan los puntos de referencia y se miden los dientes (arco dental descrito en coordenadas X-Y. Luego, se comparan con la mordida.
4- Réplicas acrílicas transparentes de los modelos del sospechoso
Si bien el American Board of Forensic Odontology (ABFO) había publicado una guía de puntos para sistematizar el análisis de marcas de mordida, debido a las variaciones que existieron entre los examinadores, el sistema fue retirado. Al no existir un sistema universal, lo que aconsejan los investigadores es que la identificación positiva sea confirmada por al menos dos expertos forenses. Diversos estudios hechos por especialistas forenses han demostrado que la interpretación de las marcas de mordida requiere experiencia y conocimientos previos. Generalmente, los métodos comparativos son más útiles para descartar a un sospechoso que para incriminarlo, aunque cuando existe una buena marca de mordida, los resultados en la identificación pueden ser tan precisos como los que brindan las huellas dactilares.
VII- CASOS HABITUALES DE MORDEDURAS
Pero el caso más habitual de este tipo de lesiones, sobre todo en nuestra ciudad, se halla vinculado a las mordeduras producidas por animales, especialmente perros (Ver Anexos: Noticias relacionadas con mordeduras de animales, págs. 41-53). Los traumatismos provocados por mordeduras caninas pueden ocurrir a cualquier edad, pero aproximadamente un 60% de los casos tienen que ver con niños. Sobretodo durante la etapa en que están más indefensos, entre los 0 y 5 años de edad. Debido a su poca estatura, las lesiones típicas ocurren en la cabeza, cara y cuello, pudiendo causar marcas serias y permanentes que dejan cicatrices de por vida. También es posible que a partir del momento de la mordedura se produzca un terror psicológico hacia los animales.
En cuanto a las lesiones típicas producidas por estos animales, las mismas pueden evolucionar desde el enrojecimiento e inflamación de las heridas hasta la inflamación de ganglios linfáticos, fiebre, sudoración, escalofríos. Las lesiones más severas pueden dar lugar a amputaciones parciales o totales de nariz, orejas, labios, parpados, incluyendo lesiones vasculares, nerviosas y óseas. Además se pueden complicar con infecciones secundarias por microorganismos aeróbicos comunes con alto riesgo de contaminación bacteriana pudiendo llegar a situaciones más complejas con sepsis, que hasta pueden llegar a provocar el deceso.
En la ciudad de Rosario, durante los últimos años, ocurrieron varios hechos relacionados con este tipo de lesiones. En los mismos, generalmente se halla involucrado el accionar de una mascota. Variados tipos de especialistas se han dedicado al estudio de la conducta animal, pudiendo deducir diferentes causas que llevan a que el animal cometa la agresión. Entre ellas podemos nombrar:
· Maltrato: no solo físico, sino también psíquico, por estar siempre atado o pasar la mayor parte del día solo.

· Ambiente violento: en hogares donde son habituales las discusiones y los castigos físicos.

· Territorial: en defensa de su espacio.

· Síndrome de aislamiento: cuando ha sido criado sin posibilidades de sociabilizarse y, por tener poco contacto con niños o adultos, no los reconoce como parte de su grupo.

· Por juego: cuando se lo ha acostumbrado a actividades violentas y el animal no tiene autocontrol.

· Maternal: en defensa de los cachorros.

· Redirigida: cuando el dueño intercede para intentar evitar que su perro ataque a otra persona o a otro perro, y resulta mordido.

· Predatoria: desencadenada por algo que se mueve y suena parecido a una presa.

· Por pánico: ante explosiones y estampidos.

Según la Asociación de Instructores Caninos de La Plata, en la Argentina, las mordeduras de perros causaron la muerte de 36 personas en la última década, y heridas serias a otras 51. Los animales involucrados son generalmente perros que pesan más de 35 kilos.
Respecto de esta temática debemos considerar que en nuestro país no existe un registro nacional de perros ni normas que regulen la importación, la crianza, el entrenamiento y la tenencia, como sucede en otras partes del mundo. Las estadísticas indican que paralelamente al aumento de casos de mordeduras se produce un incremento en la cantidad de los ejemplares de pedigrí de razas de guardia. Al no existir una legislación precisa sobre los delitos cometidos por estos tipos de perros, algunas veces, no se logra que los responsables sean condenados. Sin embargo, existen algunos antecedentes que hablan del accionar de la justicia en este tipo de casos. En enero de 1999 un dogo mató a un nene de 4 años en Mallorca, España. Un año después, la justicia condenó al dueño a un año de prisión. Lo encontró culpable de homicidio por imprudencia. En abril del 2000, un dogo estuvo detenido durante tres semanas en una comisaría de Catamarca por haber mordido a unos policías que realizaban un allanamiento en la casa de su dueño. El hombre dijo que el perro intentó defender a su hijo, en forma instintiva, cuando fue detenido por la policía.
Creemos que la mejor manera de controlar estos accidentes, es trabajar en una legislación que contemple la responsabilidad de los dueños de animales que pueden resultar perjudiciales para terceros, pero sobretodo, es fundamental trabajar en pos de la prevención. Los especialistas etólogos recomiendan ciertas normas que pueden ayudarnos a evitar incidentes desagradables con los perros:

· Vigilar las interacciones de los niños con el animal.

· Enseñar al perro a ser sumiso.

· No molestar a un perro que esté durmiendo o comiendo.

· No enseñar al perro pegándole.

· Si ve un perro enojado retroceder lentamente sin darle la espalda.

· Tener cautela al tomar la oreja o cola de un perro desconocido.

· No aproximarse a un perro desconocido en forma sorpresiva o de frente, ya que puede interpretarlo como un ataque.

· Jamás intervenir en una pelea entre perros.
Nerio Rojas, en su libro de medicina legal nos brinda algunos consejos útiles a la hora de actuar como perito en un caso. En este sentido nos dice que un buen perito deberá tener conocimientos básicos de medicina pero también deberá poder juzgar los hechos con un criterio riguroso y exacto. Deberá asimismo, abrir bien los ojos para ver por sí mismo con exactitud, y cerrar los oídos para no hacerse eco de las palabras siempre tendenciosas de las partes en juicio, o de los comentarios del público. También recomienda seguir el método cartesiano, haciendo hincapié‚ en estas cuatro reglas básicas: a) no admitir jamás como verdadera ninguna cosa que no aparezca evidentemente como tal y evitar la precipitación; b) dividir las dificultades en tantas partes como sea posible para resolverlas mejor; c) dirigir ordenadamente el pensamiento, comenzando por lo más sencillo y fácil para llegar a lo mas complejo; d) hacer enumeración completa revisiones sin omitir nada.
Otra cuestión a tener en cuenta consiste en no fiarse de la memoria. En el curso de un peritaje van comprobándose una gran cantidad de datos que a pesar de su importancia pueden ser olvidados si el perito ha confiado en su memoria. Por eso, se debe tener la precaución de tomar notas de todo a medida que los datos van apareciendo.
Una parte fundamental del accionar del perito consiste en la realización del informe. Para ello, el mismo deberá desarrollar una aptitud dialéctica, pues su informe debe convencer. Su opinión no puede limitarse a una afirmación dogmática para justificar sus conclusiones. Por otra parte, se deberá escribir con corrección gramatical, seriedad técnica y claridad lógica.

Pensamos que todos estos puntos son esenciales para el actuar del perito en un caso criminal, a la hora de identificar huellas y rastros como lo que nos ocupa en este trabajo que son huellas de mordeduras, pero también para identificar cualquier otro tipo de evidencias. Su aporte puede resultar muy significativo para la justicia. Por lo tanto se hace necesario que su labor se desarrolle de la manera más científica y seria posible.

IX – CONCLUSIONES

En el amplio campo de las ciencias forenses y criminalísticas, la identificación de huellas, indicios y evidencias se transforma en un elemento clave para develar la verdad de los sucesos y así poder llegar a la resolución de un acto delictivo.

Así, algo aparentemente tan trivial como el hallazgo de la marca de una arcada dentaria en un soporte determinado (piel, alimento, cadáver), a veces por sí solo o acompañado de la suma de otros indicios, puede resultar en el descubrimiento de un posible agresor.
A partir de lo analizado en este trabajo, podemos inferir que el estudio de las huellas de mordedura se presenta como un campo prometedor en el cual, pensamos, entra en juego la participación de diversas ciencias relacionadas con la criminalística y el derecho. Es por ello fundamental el trabajo multidisciplinario en pos de perfeccionar los métodos y técnicas de análisis para un mejor aprovechamiento de este tipo de elemento probatorio.

Si bien este tipo de marcas aparece relacionado a casos de abusos sexuales o maltrato infantil, es necesario hacer hincapié en el gran porcentaje de casos en los que las mordeduras son consecuencia del accionar de animales. En este sentido creemos que muchos de los casos que señalamos en nuestro trabajo podrían haber sido evitados. Trabajar en la prevención de este tipo de "accidentes" se convierte en una tarea impostergable para la sociedad toda. Esa es la mejor manera de preservar la vida de nuestros niños, que son, en la mayor parte de los casos, los más afectados.

ANEXOS

ODONTOGRAMA
Dentro de las actuaciones medicolegales llevadas a cabo con las víctimas fatales como resultado de un desastre, la identificación de los cadáveres, adquiere un papel relevante.

El frecuentemente elevado número de fallecidos y el estado en que suelen encontrarse sus cuerpos (mutilados, carbonizados, esqueletizados, putrefactos, etcétera), provocan un gran impacto en la comunidad así como dificultades para la identificación de las víctimas. Una situación particular se presenta cuando ocurre la variedad posiblemente más universal y frecuente, el desastre aéreo, donde a lo anterior comúnmente hay que añadir la presencia de cadáveres de individuos de diferentes ciudadanías.

La aplicación de los conocimientos de Estomatología ha demostrado ser de gran utilidad en la identificación de cadáveres, pues se basan principalmente en aspectos fisiológicos y en las variaciones adquiridas del aparato estomatognático como reflejo de la actividad socioeconómica del hombre, lo que permite la elaboración de técnicas especiales para estos fines, que unidas a las que aportan otras disciplinas, son seleccionadas según el caso.

Pero este proceso de identificación masiva demanda no sólo la presencia de profesionales especializados, sino también de la existencia de un sistema operativo integral, preconcebido. El Odontólogo forense debe tener conocimientos de Antropología Humana para dar con exactitud los resultados con respecto a los peritajes dentro de esta área.

Ya que dentro de los peritajes no siempre nos vamos a encontrar con cadáveres dentro de un anfiteatro, en ciertas ocasiones se tendrá que trabajar con cadáveres encontrados de identidad desconocida por causas antes mencionadas. El odontograma es un método para identificar a las personas mediante el examen, registro o comparación de las particularidades que se encuentran en la cavidad bucal, preferentemente en las piezas dentarias. Su importancia radica cuando es necesario identificar un cadáver cuyos tejidos están destruidos y no es posible practicar la pericia dactiloscópica. El Odontograma se practica sobre la base de una ficha dental que cada odontólogo debe de poseer.
Notas:


1 La ficha odontológica es la historia clínica dental de cada individuo, en ella se encuentra la representación gráfica y detallada de las características anatómicas y morfológicas dentarias, particularidades, traumatismos, patologías (caries, enfermedad periodontal), ausencias dentales, restauraciones, tratamientos de conducto, prótesis, implantes, etc. Todo esto bien asentado y codificado con fechas de frecuencia asistencial, verificación de trabajos, registros contables y datos de estadísticas para el consultorio.

2 La abrasión es el desgaste de una superficie (como la piel o los dientes), mediante un proceso mecánico infrecuente o anómalo.

3 En algunas ocasiones cuando aparece equimosis o petequias se trata de mordidas que fueron hechas durante un acto sexual en el cual la persona se estaba dejando morder. Allí es cuando aparece el efecto de "chupón" dejando una zona más oscura en medio de la marca de mordedura.

4 La reacción de Perls se basa en la liberación de los iones férricos de su unión con las proteínas por la acción del ácido clorhídrico; dichos iones férricos al reaccionar con el ferrocianuro potásico dan un precipitado azul verdoso de ferrocianuro férrico. Por esta reacción se detecta el Fe hemosiderínico, que es insoluble, pero no el Fe contenido en la ferritina que es hidrosoluble. Las partículas hemosiderínicas se observan en el interior de los eritroblastos (sideroblastos), en algunos eritrocitos (siderocitos) y en los macrófagos medulares, del hígado y del bazo, dónde se acantonan constituyéndose en Fe de depósito.

5 El azul de Prusia se refiere al ferrocianuro férrico. Colorante químico utilizado en las preparaciones microscópicas. Pone de manifiesto la presencia de cobre con la aparición de una coloración azul brillante.

6 La anastomosis es una conexión creada entre dos estructuras, órganos o espacios. Comúnmente se refiere a la conexión creada mediante cirugía entre dos estructuras tubulares como el corte transversal de los vasos sanguíneos o las asas del intestino. Por ejemplo una anastomosis intestinal se realiza cuando un segmento intestinal se reseca y los dos extremos restantes se cosen o se unen (se anastomosan).

Bibliografía:

Achával, Alfredo. Manual de medicina legal. Abeledo-Perrot. Buenos Aires. 1962. págs. 248-249.
Albarracín, Roberto. Manual de criminalística. Editorial Policial. Buenos Aires. 1971.
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Correa Alarcón, F. y Cobo Abreu, A. Veterinaria Legal. Santiago de Cuba. 2001. En: www.produccionbovina.com/legales/11-veterinaria_legal.htm
Labajo González, M. Elena. Marcas de mordida: últimas técnicas de análisis. En Revista de la Escuela de Medicina Legal. Madrid. Enero de 2006.
Mery A., Jaime. Odontología forense. Huellas de mordeduras. En: http://www.odontologia.uchile.cl/departamentos/patologia/medlegal/apuntes.htm
Ortiz, Aracelli. Las mordidas e improntas dentales en el manejo odontológico forense. Med. Leg. Costa Rica. Nov. 1997, vol. 13-14, nº 2-1-2, p. 290-293. En: www.scielo.sa/cr/scielo.php?script=sci_arttex&pid=S1409-00151997000200025&Ing=es&nrm=iso

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Rojas, Nerio. Medicina Legal. El Ateneo. Buenos Aires. 1976. Págs. 1-8.
Vázquez Fanego, . Investigación medicolegal de la muerte. Tanatología forense. Astrea.

Buenos Aires. 2003. Págs. 258-265.
Villalón, M., Salas, M. y Lucena, I. Traumatismo oro-facial por mordedura canina. Presentación de un caso clínico. En: www.google.com/search?q=cache:SdUnrVylMqUJ:wwwserbi.luz.edu.ve/pdf/od/v2n1/art
Otras fuentes:

Diarios La Capital y Clarín, números varios.

Lorena Ratner [email protected]

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VIII – LA FUNCION DEL PERITO EN LA IDENTIFICACION DE EVIDENCIAS

La importancia de la intervención de un perito clasificado en alguna materia específica radica en el aporte que pueda brindar en favor de esclarecer un hecho delictivo, contando para este propósito con una capacitación y un conocimiento especializado. En este sentido, es interesante recalcar la diferencia que existe entre un simple testigo y un perito. El testigo, reproduce lo conocido de un hecho pasado en virtud de su relación histórica y causal con el mismo. En cambio, el perito es elegido para que conozca del hecho en litigio a partir de sus conocimientos científico técnicos adquiridos durante su vida profesional para que emita un juicio autorizado o una valoración objetiva de los resultados, conforme a los principios del conocimiento que representa, por lo que será necesaria la aplicación de su saber en el proceso, a fin de que los jueces puedan comprender el hecho.Si bien las marcas por mordeduras se pueden encontrar asociadas a delitos del orden sexual, como violaciones, también son lesiones que ocurren en casos en los que se encuentran involucrados menores que son abusados o maltratados. Otra ocasión en la que se hallan presentes marcas de mordeduras son las riñas en donde los dientes son utilizados tanto como un arma de ataque como de defensa.5- ADN: consiste en el estudio del ADN salivar extraído de la marca de mordida. El ADN es estable en piel intacta al menos 60 horas después de que se haya producido la mordedura.

6- Estreptococo y cepas bacterianas: el estreptococo es una bacteria que se encuentra en todas las superficies de los dientes y en todas las mordeduras producidas por humanos. En diversos estudios se han comparado los estreptococos aislados de la mordida con los del agresor con resultados positivos. Este estudio es viable en situaciones favorables hasta 24 horas después de producirse la mordedura, aunque con el tiempo disminuye el porcentaje de colonias.

7- Otras técnicas: TAC, transiluminacion de la piel, fotografías ultravioletas, estudio con microscopia electrónica, xerorradiografia, etc.1- Superposiciones generadas por ordenador: han demostrado tener menores errores y mayor fiabilidad que otros métodos indirectos. Pero contienen un elemento de subjetividad al seleccionar los perfiles de los bordes de la mordida a mano alzada. Sin embargo, al ser las comparaciones tridimensionales, se aproximan más a la realidad que las fotografías y otras superposiciones.Las técnicas utilizadas para el registro y análisis de la marcas de mordedura han avanzado muchísimo con el correr de los años. Pero todavía se carece de suficientes estudios comparativos entre la diversas técnicas como para que los investigadores puedan llegar a un consenso sobre cual de ellas es la mas adecuada.

1- Superposiciones generadas por ordenador: han demostrado tener menores errores y mayor fiabilidad que otros métodos indirectos. Pero contienen un elemento de subjetividad al seleccionar los perfiles de los bordes de la mordida a mano alzada. Sin embargo, al ser las comparaciones tridimensionales, se aproximan más a la realidad que las fotografías y otras superposiciones.Las técnicas utilizadas para el registro y análisis de la marcas de mordedura han avanzado muchísimo con el correr de los años. Pero todavía se carece de suficientes estudios comparativos entre la diversas técnicas como para que los investigadores puedan llegar a un consenso sobre cual de ellas es la mas adecuada.

La minuciosidad en el registro de las marcas de mordida es esencial para realizar futuras comparaciones y/o mediciones en el momento de identificar al agresor o reconstruir los hechos acontecidos. Según Vázquez Fanego (2003), la calidad que se obtenga de los registros dependerá de los métodos utilizados y de diversos factores como: la fuerza masticatoria aplicada, las particularidades mecánicas de la piel, es decir, su espesor, elasticidad, y fijación a planos subyacentes, el lugar topográfico en donde se produjo la lesión, el tiempo durante el cual se ejerció presión con los dientes, y el momento en que se realiza el registro, ya que mientras mas rápido se haga, mas preciso será.Cuando tratamos con casos en los que una persona resulta lesionada, comienza a desarrollarse un proceso legal para poder llegar a la realidad objetiva y dilucidar cómo acontecieron los hechos en cuestión. Así es que para esclarecer la verdad, casi siempre se hace necesaria la competencia de muchísimas ciencias y de diversos expertos para alcanzar este fin último. Es imposible pensar que el investigador judicial pueda por sí mismo llevar a cabo un examen multidisciplinario. Para estas cuestiones el Derecho tiene variadas ciencias que le prestan su auxilio.

En el caso de las mordeduras, cuando la lesión ha sido producida por un animal, una de las ciencias que interviene es la Medicina Legal Veterinaria o Veterinaria Legal. A esta disciplina le compete la misión de tender un puente entre el pensar jurídico y el biológico. Debe aparecer como una disciplina particular, que presta un concurso necesario a la aplicación de la justicia. La presencia del médico legal veterinario ante la autoridad tendrá un carácter especial desde el punto de vista de la profesión cuando se produzca en el papel de certificador o de perito. El resto de comparecencias ante autoridades que puedan producirse no se diferencian de las que puedan afectar a cualquier ciudadano (Correa Alarcón y Cobo Abreu, 2001).2) Se deberá identificar si la mordedura es humana o animal: ya vimos en el capítulo anterior que ambas tienen características bien definidas pero sobre todo, habrá que prestar real atención a la disposición de las piezas del aparato dental que en cada especie responde a la adaptación al medio de cada una, y en particular a sus hábitos alimentarios. Por lo cual, cada especie posee una fórmula dentaria que los identifica, como por ejemplo:Desde la odontología legal, existen ciertos puntos importantes a tener en cuenta a la hora de realizar una identificación de huellas de mordeduras:

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